¿Quién es Bernie Sanders, el senador
que pelea victoria a victoria la nominación demócrata a Hillary
Clinton? Informe especial luego de su triunfo en las Primarias de Wisconsin.
Cualquier acto de
campaña de Bernie Sanders tranquilamente podría ser el lanzamiento
de la última bebida energetica o un recital en el festival más
masivo. Esto es, por lo menos, si tenemos en cuenta la edad promedio
de sus seguidores. Hasta su slogan de campaña (no, slogan no,
hashtag) apunta al público indefectiblemente millenial:
#FeelTheBern (siente el calor) es la nueva moda del momento. Parece
irónico que un público de edad promedio de veinte y tantos se
agolpe para escuchar el apasionado y enfático discurso de este
senador de 74 años. Asi como Joni Mitchell o las faldas plato están
haciendo un inesperado retorno, el candidato demócrata responde a la
lógica vintage y cool; hasta su voz recuerda un vinilo, ronca
luego de acusar a los poderes de Wall Street o vapulear el fracking.
Este nativo de
Brooklyn llegó al Senado estadounidense en 2006, luego de 16 años
como congresista de Vermont y de ser elegido alcalde de Burlington en
1981. Hoy, además de resultar un dolor de cabeza para Hillary
Clinton, con quien se disputa la nominación por el Partido Demócrata
para la presidencia, desató una verdadera revolución en los Estados
Unidos. Este auto-proclamado “socialista” es definitivamente la
sorpresa de la campaña – o por lo menos del lado demócrata; en el
partido repúblicano otra peculiar carrera por la nominacion también
esta aconteciendo.
La campaña fue
marcada por su agenda progresista, con una defensa apasionada de la
expansión de derechos sociales como seguro social para todos los
ciudadanos o el acceso gratuito a la educación universitaria. Luego
de la crisis del 2008 donde la burbuja especulativa de las hipotécas
norteamericanas amenazaron con hundir a los grandes bancos, el
senador disparó contra la codicia de Wall Street y las
coorporaciones.
Bernie Sanders presentó su agenda progresiva
Sanders parece ser
el profeta de la clase media americana, la que entiende “esta
siendo enterrada”. Pero a diferencia de la retórica populista y
hasta demagógica que Donald Trump utiliza en el Partido Republicano,
no adscribe a que “todo tiempo pasado fue mejor” o que “Estados
Unidos debe volver a ser grande”. Muchas de sus propuestas para
ampliar derechos podrían perjudicar a las capas medias a corto
plazo, pero en vista de los sectores menos favorecidos, nunca en pos
de los ricos y prósperos. Sus seguidores enfatizan que no es un
recién llegado en la lucha por mejoras progresistas, y remarcan su
rol en la batalla contra la discriminación racial y el cuidado del
medio ambiente desde los años '70.
Luego de su victoria
en Winsconsin el 5 de abril, parece hacer tambalear la nominación de
la ex Secretaria de Estado Clinton, lo que se creía una victoria
dada por hecho. ¿Podrá Sanders hacer historia en una elección que
ha probado ser impredecible en todo sentido? Sin duda sus propuestas
han moldeado el debate y puesto en consideración temas que se
escondían bajo la alfombra y eso ya constituye una revolución.